
Los Planetas son con total certeza el grupo español mas importante de los años 90.
Una voz, la de J, que se abre camino entre los estribillos implacablemente sostenidos por la guitarra de Florent y la percusión de Eric. Han sido etiquetados como independientes, noise-punk, rock alternativo, punk-rock y docenas de estilos mas, pero ellos por si solos son justos vencedores de una etiqueta propia, el sonido Planetas.
Tuvieron que irse el frío mes de Enero de 98 a Nueva York para parir su gran obra maestra, Una Semana en el Motor de un Autobús, el disco que definitivamente los encaramaría al mas alto de los altares de la música de éste país. El álbum se publicó el 13 de Abril de ese mismo año, después de que lo hiciera su primer single "Segundo Premio". Una canción con un inicio contundente de batería que quizás sean una de las canciones emblemáticas del grupo y sin duda de los mejores cortes del disco. Producido por Kurt Ralske, el que posteriormente fuera componente del fantástico Migala, el disco fue elegido por la revista Rockdelux mejor disco del año, segundo mejor disco de la década de los 90 y 18º mejor disco nacional del siglo XX.
Canciones con cambios de ritmo inteligentemente orquestados, frenético compás a golpes de batería y unas guitarras que te hacen entrar en un trance como si de una orgía química se tratara. La voz desgarradora de J te acompaña por momentos a sentir a flor de piel el desengaño y la angustia de una persona que ha pasado la semana mas apocalíptica de su vida.
Porque el disco a lo largo de una hora te revive una semana en la vida del protagonista, una semana de desengaños amorosos, fiestas, euforia, rabia, subidas, bajadas, etc.
Es la pescadilla que se muerde la cola, el circulo vicioso del que no puedes escapar, desde Segundo Premio hasta La Copa de Europa no hay posibilidad de huida.
"¿Qué va a pasar si no puedo soportarlo?" de Segundo Premio, el título Desaparecer del segundo corte o "Estoy seguro , tiene que haber algo que me ayude a soportarlo, en las farmacias del espacio, en un laboratorio mágico" en Toxicosmos son pistas clarificadoras del rumbo del disco.
Un itinerario psicodélico que rápidamente hace saber a la prensa musical del momento que está ante uno de los mejores trabajos musicales del panorama pop español. El resultado de una banda indie adoptada por la gran multinacional RCA.
Finaliza con La Copa de Europa, 9 minutos y 32 segundos de verdad clarificadora y puro misticismo, el mismo misticismo que pudiera servir de banda sonora para una poesía de San Juan de la Cruz.
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