Las malas épocas dan paso normalmente a periodos de tranquilidad y relax. Podríamos extrapolar esto a una semana cualquiera, ya que al llegar el fin de semana podemos realizar una desconexión del ajetreo de trabajos, obligaciones varias o cualquier otra ocupación que nos impida tumbarnos en un sofá y mirar al infinito infinitamente hasta el lunes. Hoy celebramos nuevo sábado amigos mios, ¡alegraos!

Pensando detenidamente en esto de la relajación máxima extremista que os quiero inculcar este día, qué mejor que dejaros con uno de los grandes del jazz contemporáneo: Herbie Hancock. A sus 69 primaveras curtidas, este buen hombre ha tocado magistralmente estilos jazzisticos como funk jazz, jazz modal, jazz electrónico o fusión. Desde muy temprana edad ya se le veían maneras de galáctico de la música, aprendió a tocar el piano a los 7 años y a los 11 años fué solista en el primer movimiento de un concierto para piano de Mozart. Fué más tarde en el '63 cuando un tal Miles Davis le propuso unirse a su banda (The Miles Davis Quintet) para grabar un par de sesiones de un tema y acabó "raptandolo" durante 5 años. En esos 5 años tanto Davis como él se influyeron mutuamente en cuanto a estilo jazzístico se refiere. Mucho hay que decir sobre este gran artista, como que ganó un Grammy en 2008 por su album River: The Joni Letters, pero eso ya me lo reservo para futuras entradas que dedicaré a este monstruo (musicalmente hablando por supuesto).

El tema que os traigo para que os deleiteis es uno de los más conocidos de su discografía, Watermelon man,  primer corte de su disco de debut Takin' Off (1962) y que arrasó en las emisoras de rhythm and blues. Sin mas preambulos, espero que disfruteis con un tema que invita a la relajación suprema y a sentarse con un buen cubalibre en una tarde sabadil. Venga, ¡todos a pasarselo bien!