Los catalanes Glaucs llevaban ya 9 años juntos y 5 discos publicados cuando decidieron grabar su primer disco en castellano. Para la ocasión decidieron cambiar el nombre al grupo, lo que hace que este 14 melodías bailables y una que no (2004) sea el primer y último álbum del grupo Nut propiamente dicho.

Mirando la lista de canciones de este disco lo primero que llama la atención es que efectivamente hay 15 canciones, lo que invita a preguntar ¿cuál es la no bailable? También es probable que los ojos se nos vayan hacia el nombre del gran Sabina, que colabora en el tema Mátanos de risa, compuesto e interpretado a medias con Jofre Bardagí y dedicado al padre de éste, que había fallecido unos años antes. Lamentablemente, más allá de lo emotivo, la canción no pasará a ningún anal ni será recordada entre las mejores colaboraciones del jiennense.

Pero no es esa la canción de la que os vengo a hablar, sino de la que abre el álbum: Algo especial. Y es que efectivamente el tema tiene ese algo especial, ese no sé qué que hace que una canción te enganche. Para mi gusto posiblemente sea la letra, de una preciosa carga emotiva, aunque también puede ser lo bien que acompaña la melodía a esos sentimientos o el tono de voz de Jofre mientras desgrana los errores cometidos y decide cargar con una culpa compartida en lugar de seguir ahondando en la herida. Por cierto, una de esas pequeñas tonterías que me gusta observar en una canción: el estribillo varía en dos palabras cada vez que se repite, y nos va mostrando la evolución en la sinceridad de los argumentos cantados.

Por último, comentaros que, una vez disuelto el grupo, Jofre Bardagí ha continuado su carrera en solitario y ha publicado una nueva versión más acústica y en catalán, titulada Direm que som molt especials (diremos que somos muy especiales).