
Viajemos a tierras escocesas, y sintamos un poco de esa frescura que casi se puede tocar en las imágenes de praderas verdes y enormes, y - porque no decirlo - recordemos los kilt, esas faldas masculinas tan favorecedoras. Y ahora borrad esa imagen bucólica, porque no es precisamente algo tradicional y campestre lo que vamos a escuchar.
Traídos del más modernista Glasgow hoy tenemos a Glasvegas, un grupo de indie rock que ha sabido, a base de trabajo y paciencia, hacerse un hueco bastante amplio en la música europea. Comenzando su carrera a base de singles y siete pistas en ediciones limitadas, y pateándose las ciudades de las islas de bar en bar y concierto en concierto, consiguieron finalmente financiación para traer al mundo un muy buen disco llamado igual que el grupo, Glasvegas.
En concreto, este primer disco atesora canciones que llevaban dando guerra desde que el grupo se creara, ocho años antes. Es el caso de este tema que os pinchamos a continuación, llamado "Geraldine", una canción que ya apareció (totalmente apátrida) hacia 2003 en grabaciones piratas y que Glasvegas decidió regalarnos hace dos años en el primer disco de largo recorrido del grupo.