John Coltrane es uno de esos intérpretes que suenan a todo el mundo pero que nadie les pone rostro, ni saben muy bien que tocan o a que se dedicaron. Pero es que John Coltrane es al jazz lo que Black Sabbath o Judas Priest al metal: casi fundadores, casi creadores de un estilo. Y Trane, como le gustaba que le llamasen, está a la histórica altura de Louis Amstrong, Parker o Miles Davis.

Su carrera musical encuadrado en bandas de jazz comenzó en 1955 y duró cinco años; en solitario sólo duró 7 años: desde los 33, cuando comenzó a dedicarse exclusivamente a la música, hasta los 40, cuando murió en 1967.

A pesar de comenzar con Miles Davis en su banda como saxo alto, no fue hasta que se independizó de éste cuando Coltrane despuntó en todo su esplendor: dimensionó de otro modo el jazz, dando al intérprete toda la libertad (aquellas sesiones de grabación maratonianas, de largas horas y temas de treinta minutos) y a la improvisación un lugar predominante en el jazz.

Y sí, teniendo múltiples obras conocidas al oído de cualquiera (un tema llamado "My favorite things", conocido por la banda sonora de la película "Sonrisas y lágrimas") su obra es extensa como pocas: más de cincuenta discos con su propia banda, más otros treinta o cuarenta álbumes de otros artistas en los que acudió como intérprete. Hoy os traigo uno de sus temas míticos, "Blue Train" donde se puede apreciar esa esencia de la música jazz de los años 50.