
Una amiga me habló una vez de que Islandia es una isla hecha a base de hielo y ceniza. Quizás sea esta una de las contradicciones más hermosas de la naturaleza. El fuego por debajo de los cero grados centígrados.
Quiero pensar que también es ese oxímoron térmico el que hace que la gran isla blanca sea un elemento más en la música que, de una u otra manera, caracteriza a las sonoridades de todas sus formaciones musicales. En el caso de Sigur Rós, esos silbidos de guitarras que gimen y una voz de animal herido, podría recordarnos a la manera en que el blanco de la nieve se interrumpe cuando sopla el viento.
Jónsi es el autor de esas vocales que cortan el hielo. Su característico falsetto sea quizás el elemento más relevante del sonido que creó la banda a partir del año 1994, pero que por diversos motivos, decidió escindirse por tiempo indefinido.
Si bien el ave fénix renace de las cenizas, del hielo surgen también proyectos hermosos. "Tornado" es el tercer tema del álbum Go (2010), début de Jónsi en solitario. Una canción que gira como impulsada por el frío o una especie de danza sentida y tremenda. Todo el disco es una muestra de preciosismo musical, de melodías orquestales perfectamente arregladas y en conclusión, una puesta en escena inmersa en la delicadeza.
Ideal para la entrada del invierno.
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