
Cualquiera que lee el nombre de A Fine Frenzy piensa en un grupo, en una guitarra, un bajo, un batería y una cantante. Vale, sí. Es cierto. Pero no en este caso.
A Fine Frenzy es el seudónimo de Alison Sudol, una chica que a sus dieciocho fundó su primera banda y que poco después decidió ir por libre probando suerte con la canción de autor pop, al estilo de Feist o Priscilla Ahn. Y muy mal no se puede decir que le fuera: sus primeras apariciones, como casi siempre, fueron de telonera de otros grupos. Pero la diferencia está en quienes eran esos grupos: antes de sacar su primer disco ya teloneaba a gente como The Stooges o Rufus Wainwright.
Su primer disco tuvo una acogida mejor incluso de lo esperado, colocando su single en el top 30 de varios paises europeos y en EEUU. Su popularidad siguió creciendo hasta llegar a su máximo esplendor en 2009 con la publicación de su segundo trabajo: Bomb in a Birdcage.
Un disco de paso adelante, donde las dudas que se dejaban ver en su primer disco dejan paso a unas ideas musicalmente muy claras. Un disco muy equilibrado que nos deja entrever una buena composición acompañada de una buena voz.