Uno de los fines que perseguimos en dSong es el de acercar las historias de las obras musicales que recomendamos a nuestros lectores, para que estas obras no se queden solamente en lo que podemos disfrutar mediante nuestro sentido auditivo. Partiendo de esta base, y siendo el género clásico el que tal vez más historias desconocidas esconde, hoy me gustaría hablaros de una pieza que seguramente habéis oído en multitud de ocasiones, pero que apuesto la gran mayoría de vosotros no sabe ni a que autor ni a que obra pertenece.

Dance of the Knights, también conocida como Montagues and Capulets es quizás la pieza más conocida del compositor Ruso Serguéi Prokófiev. Esta pieza forma parte del ballet Romeo & Juliet compuesto por el autor entre mediados y finales de los años 30 a petición de una compañía de ballet, y basado en la novela homónima de Shakespeare. A pesar de su popularidad actual, cuando el compositor ruso propuso la obra a la compañía esta la rechazó.

Con algunas modificaciones, ya que la original tenía un "final feliz" en contraste con la obra del escritor inglés, fue presentada a otros ballets hasta que finalmente aceptaron su puesta en escena en Brno, en el año 38. Entre tanto, algunos coreógrafos la calificaron como una obra imposible de bailar debido a su complejidad rítmica y a que algunos pasajes resultaban inaudibles sobre el escenario para los bailarines. Con el tiempo la obra fue tomando más y más popularidad tras ponerse en escena en prestigiosos escenarios de todo el mundo.

En cuanto a la grabación, en origen la obra fue grabada por la Orquesta Filarmónica de Moscú en el mismo año de su presentación. Pero la grabación que hoy os presento de este Dance of the Knights es la de la London Symphony Orchestra, dirigida por el director Valery Gergiev, en 2011, grabación que fue calificada como disco del año por la BBC Music Magazine.

Ahora ya si, dejaos llevar por la majestuosidad y la fuerza de esta obra maestra.