“Baby darling doll face honey” (2009) había sido todo un éxito, tanto de crítica como de público. Band of Skulls recorrieron medio mundo presentándose con un primer disco que creían pequeño y de sonido intimista, pero que terminó convirtiéndose en un referente del rock contemporáneo a nivel internacional. Una vez terminada la promoción, regresaron a su Inglaterra natal para encerrarse en un estudio de Norfolk con la única compañía de sus instrumentos y del vino tinto, por eso de soportar mejor las bajas temperaturas, ya sabéis. Lo que en un principio iba a ser una especie de terapia antiestrés se transformó en una oportunidad para componer nuevas canciones. Finalmente la nieve los liberó de esa prisión voluntaria y ya en su diminuto estudio de Southampton empezaron a grabar los temas de su segundo disco, “Sweet sour” (2012).

Este martes suena a “Sweet sour”, una canción que ilustra el camino trazado por Band of Skulls en esta nueva etapa: guitarras contundentes, riffs pegadizos y mucho rock. Más todavía. Abandonan la inocencia y la claridad del primer disco para dar paso a un sonido más oscuro, más potente.

Band of Skulls son Russell Marsden (guitarra y voz), Emma Richardson (bajo y voz) y Matt Hayward (batería). En 2009 formaron parte de la banda sonora de Luna Nueva, de ahí que al principio muchos adolescentes asistieran a sus conciertos con camisetas de Edward Cullen y compañía aunque, como cuentan, eso ya pasó a la historia. A juzgar por sus palabras, parece que fue un alivio... Os dejamos con “Sweet sour” donde, por cierto, no hay vampiros. Lo sentimos.