Primero The Frames; luego, The Swell Season. Una película, Once, de pocas palabras y muchas canciones cuyo tema central, "Falling Slowly", ganó el Oscar en 2008. Una relación profesional y sentimental con Markéta Irglová rota, cerrada con un punto final tras la vorágine mediática. Fue absolutamente maravilloso mientras duró. Por eso Glen Hansard hizo las maletas y se alejó de su ciudad, de sus amigos; Nueva York le acogería con los brazos abiertos. ¿Una terapia para olvidar y poner en orden sus sentimientos? Probablemente.

Ese punto de inflexión ha traído consigo un disco maravilloso con un título ya de por sí revelador: “Rhythm and Repose” (2012). Catorce canciones componen su primer trabajo en solitario, aunque sólo sea una verdad a medias ya que está girando con una banda más grande que nunca. Este viernes os traemos “Talking with the wolves”, donde se aprecia la madurez del músico dublinés. No es que haya abandonado su guitarra rota, esa que arranca tantos aplausos cuando aparece en el escenario, no; tan sólo explora nuevos sonidos, nuevos estilos. Pero si hay algo que nunca falta en sus canciones es la fuerza desgarradora de su voz. Una voz personal, peculiar, perfectamente reconocible con tan sólo susurrar (o gritar) la primera palabra. Susurren (o griten) con él.