Hace unas semanas quedamos con José Gómez, cantante de Autómatas, para charlar sobre música, sobre proyectos, pero también sobre su pasado y presente. Nos citamos en el centro de Jaén con un café delante y llegamos puntuales, en uno de esos días de invierno en los que llueve casi en horizontal.

¿Qué significa ser indie hoy en día?

El concepto indie está un poco difuminado en el ambiente, ha dejado de tener, por decirlo de alguna manera, el valor que tenía en los años noventa cuando comenzó el movimiento, cuando el artista indie se tenía que sacar las castañas del fuego.

Aunque también hay que tener en cuenta que a Nirvana se les consideraba indies y estaban en Geffen Records, que era una discográfica potente, teniendo presupuesto más que suficiente para poder hacer el disco de Nevermind.

Hay una duda existencial en el ambiente que ha dado lugar a algún que otro debate: últimamente, cualquier grupo que publica con una discográfica, sea grande o pequeña, te dice: “No, perdona, es que nosotros somos indies". Pero si hoy en día cualquiera es indie...

No lo sé, el concepto indie es la música que se aleja del pop y el rock clásico, pero también era un movimiento relacionado con el underground, de aquellos que no eran capaces de encontrar una discográfica fuerte. Ahora creo que el concepto está manido y solamente existen grupos de género. Estamos volviendo a esa forma de catalogar de los años cincuenta cuando se crearon los movimientos del pop y el rock.

Pero sin embargo tenemos grupos como Vetusta Morla que llevan como avatar precisamente eso, el ser indies y a mucha honra.

En cierta forma Vetusta Morla sí que se lo puede permitir. Nadie quería publicarles, crearon su sello discográfico y después todas las discográficas del mundo quieren ficharles. Son indies, evidentemente. ¿Y ahora se les puede seguir considerando indies? Pues sí, claro que sí, porque desde el principio llevaron el concepto a su máxima expresión.

Y en realidad eso es lo que hace Autómatas, ir tirando de autoedición, ideas propias y sacarle jugo hasta el último euro disponible para grabar y poder hacer promoción a nivel nacional.

Tenéis producción propia y hacéis lo que queréis. Siempre se dice que las discográficas presionan a sus grupos para que cambien de estilo según el mercado esté de una forma o de otra. ¿Crees que cambiaría vuestro sonido o vuestra música si firmaseis por una discográfica grande?

No creo que pasáramos por el aro, quizás por eso estamos como estamos.

Nosotros no cambiaríamos el concepto de Autómatas jamás. En realidad, Autómatas va desde un pop rock asequible hasta un rock un poco más complicado de asimilar, con añadidos; claro está, en cada disco buscamos un equilibrio entre ambas cosas para sacar nuestros singles.

Quizás la discográfica podría decirnos qué elegir o qué no dentro de nuestra música de cara a singles o a ordenación de un disco, pero nunca de cara a cambiar el sonido, porque no tiene sentido: ya no seríamos Autómatas.

No creo que pasáramos por el aro, quizás por eso estamos como estamos.

De dónde sacáis las pinceladas que se ven en esos añadidos que hablabas antes; en definitiva, qué influencias tiene ese rock un poco más complicado.

Quizás nos hemos dejado llevar por grupos más oscuros, como The Cure o Queen. A Jeff Buckley lo tenemos en un altar, aunque fue una leyenda cortada antes de tiempo. Silverchair o Feeder, u otros miles de grupos que nos influencian a base de escucharlos.

Autómatas es un compendio de mil cosas que queríamos juntar a nuestro modo.

El concepto de Autómatas ha ido evolucionando poco a poco, y son muchos años conociéndonos. Desde nuestra época de Paranoir, pasar a Autómatas fue como liberarnos. Paranoir fue concebido casi para vender y entrar en una discográfica. Tras esto queríamos hacer algo que fuera nuestro, a nuestra manera y nuestro gusto, sin pensar en qué pedirían. Algo original. Autómatas es un compendio de mil cosas que queríamos juntar a nuestro modo.

Os conocéis de hace muchos años, me decías. Lleváis 8 años juntos, así que puedes hacer una pequeña evaluación. ¿Habéis evolucionado? ¿Notáis parones?

No es un pelotazo, es una evolución poco a poco. Tiene mucho que ver lo que te decía del tipo de música y cómo nos la tomamos. Es una evolución ascendente, pero con el inconveniente de que no lleva los cauces típicos de radiofórmula y discográficas potentes. Pero somos tres personas a las que les da igual ocho que ochenta, sin pretensiones. Sin embargo, hemos conseguido lo que no conseguimos con Paranoir: tenemos un apoyo de fans constante que ya no se circunscriben a la región, sino que es a nivel nacional y una cantidad sorprendente de gente que nos sigue desde el otro lado del charco. Además tenemos apoyo de una pequeña discográfica en Madrid que nos publica los discos, A New Label Records.

En 2005 cuando formamos Autómatas no lo pensábamos, la verdad. Somos los tres miembros de siempre, mantenemos nuestra locura de creación de canciones con un “todo vale”. Al tener nuestro propio estudio hacemos las cosas a prueba-error, vamos probando con canciones, y de treinta o cuarenta temas elegimos las diez o doce de cada disco.

No tenemos el dinero para hacer promoción o distribución a lo bestia, pero no ponemos un duro y estamos donde estamos, que no es poco.

No tenéis una promoción o distribución brutal, pero habéis participado en  discos de homenaje o conciertos múltiples con gente importante. ¿No habéis intentado nunca dar un pequeño salto hacia arriba, aprovechando la visibilidad que dan ese tipo de eventos?

Autómatas es un proyecto caótico, dentro de su racionalidad, pero caótico. No hemos querido aprovecharnos: si nos pedían tocar en un homenaje y nos apetecía, se hacía, sin intereses. No todo vale para llegar arriba. Estamos realmente satisfechos donde estamos y con nuestra forma de hacer las cosas, con nuestro proyecto bien situado.

Hablemos un poquito de derechos de autor. Internet: ¿Oportunidad o enemigo?

Internet: Aunque a muchos les escueza, a los grupos nos viene de escándalo.

Para nosotros una oportunidad, sin duda. Nosotros tenemos derechos de autor, pero más como registro para evitar plagios. Sin embargo, como habéis podido comprobar, no tenemos problema ninguno en que cualquiera ponga un reproductor con nuestro disco, o que publique temas en su web. Es una forma de promoción, prácticamente la única, que tienen los grupos independientes ahora.

En esta línea, y como ya se ha dicho muchas veces, ¿piensas que se ha democratizado un poco el mundo de la música con la llegada de internet? Sí, y aunque a muchos les escueza, a los grupos nos viene de escándalo. Nos supone un gran empuje tener plataformas, como dSong mismo, que apoyan y promocionan nuestros proyectos. Eso siempre es positivo. Gracias a ese apoyo explícito podemos ser escuchados en Japón, o en Latinoamérica, donde como decía tenemos una buena base de gente que nos sigue.

En nuestra web, una tercera parte llega desde Latinoamérica, y de forma más minoritaria desde otros países como Italia, Reino Unido o Francia.

Las posibilidades crecen, e incluso dejamos como posibilidad en el futuro hacer una pequeña gira en el extranjero.

Y las redes sociales... se te dan bien. ¿Notas cierto tirón gracias a ellas? ¿Han sustituido al boca a boca?

Antes el boca a boca surgía por conciertos, y ahora gracias a las redes sociales llegamos a gente más variopinta, no tan limitada. En 2008 teníamos cierto público, pero gracias a las redes sociales y a internet a día de hoy el proyecto es nacional. Es un boca a boca amplificado, como tener a un montón de pequeños publicistas echándote un cable.

Vuestras forma de promocionar ha dado que hablar últimamente, de hecho.

Sí, bueno. Nosotros siempre regalamos el single en descarga gratuita, incluso publicamos gratis Eps entre disco y disco. Hace poco publicamos durante 24 horas nuestro último disco en descarga directa, y colapsamos el servidor y hubo que cambiarlo. Fueron 3000 personas las que se descargaron el disco, porque el servidor no daba para más. Incluso fuimos Trending Topic en España.

A día de hoy regalar el single es imprescindible, no venderlo.

Quizás ahora ya se vende más el directo.

Bueno, casi nadie ha vivido de los discos nunca, excepto las grandes bandas que vendían millones y millones. El artista recibe una cantidad irrisoria de lo que se paga por el disco, en realidad donde gana dinero es en los conciertos.

Nosotros sacamos de ahí, para mantenernos, casi todo para invertir en el propio grupo. Sacamos algo de los discos, porque nuestra discográfica se porta muy bien con nosotros, pero casi todo es de directos.

Tan importantes que son los directos, ¿cómo ves la situación en Jaén?

A nosotros nos gustaría que hubiera mayor movimiento en Jaén, pero en nuestra caso no podemos quejarnos. La gente siempre nos responde, y cuando hacemos un concierto – hace poco en el Deán Plaza – se llena. Pero sí que es necesario un apoyo explícito a las bandas de Jaén. Tenemos bandas muy potentes que salen de aquí y se hacen muy visibles a nivel nacional.

Es cierto que el nivel de la música nacional ha bajado mucho en los últimos años. Ahora se consideran buenos grupos los que antes no lo eran. Venden grupos que no tienen la calidad que deberían de tener.

En Jaén, concretamente se han cerrado muchos locales, pero hay que tener en cuenta la situación general de la gente. Aunque cobres una entrada muy asequible, hay que tener en cuenta cómo está viviendo la gente hoy en día, si puede o no puede permitírselo. Y en la época de recortes que vivimos, más aún.

Es muy necesario un apoyo explícito a las bandas de Jaén.

Y es verdad que en la cultura es en lo primero que se recorta, y en la cultura no se debe recortar: esto es un toque de atención para el gobierno, que ha impuesto su “ley” contra la cultura. El problema realmente está en que a cada ayuntamiento se le destina un presupuesto para cultura, y en el consistorio jiennense no se ha usado para ello. Lo peor es que no sabemos dónde han usado ese dinero ¿dónde está?. Y si ese fondo era para cultura, se debe destinar a cultura. Y no solo a cultura destinada a mayores de cuarenta y cinco años, sino también para jóvenes.

Hablábamos antes del estilo de música, influencias, sonido. Tenéis una componente electrónica muy evidente, pero ¿qué ocurre cuando la quitas y te quedas en acústico?

Pues es curioso, pero hay gente que nos prefiere en acústico. Hace unos años tocamos en un local en el que no podíamos utilizar los samplers, amplificadores, batería y demás, y decidimos lanzarnos al acústico. Íbamos incluso con un poco de miedo por ver si la música se iba a quedar muy desnuda sin los teclados programados y demás, pero a la gente le encantó.

A veces digo que Autómatas somos tres, pero en realidad somos muchos más.

Y un detalle que te quería comentar sobre los artificios: está la parte eléctrica, la parte de sonido, pero hay muchos otros artificios que la gente no suele tener en cuenta y que creo que tienen la misma importancia que todo lo demás. Estoy hablando de todo lo que envuelve a la banda: fotografía, vídeo, técnicos, imagen. Somos tres en Autómatas, pero luego tenemos a Juampa Mola, nuestro fotógrafo oficial; Paco Cuenca y la empresa Setentia, que nos hace los videoclips, y muchísima gente que nos asesora y nos ayuda a tener la imagen de Autómatas que tenemos ahora mismo. Y el hecho de tener a tanta gente involucrada es algo importantísimo para nosotros. A veces digo que Autómatas somos tres, pero en realidad somos muchos más.

Venga, dame una primicia.

Pues decirte que tenemos mas de veinte canciones grabadas para el próximo disco; que ya hemos soltado un par de canciones en un par de plataformas de amigos nuestros que han tenido una gran acogida.

Puedo decirte que a nivel compositivo me ha influenciado mucho la muerte de mi madre y que estas canciones, al menos desde mi punto de vista, se te clavan bien dentro. Las letras de las canciones están plagadas de pasajes dolorosos, del proceso. Son canciones sencillas pero con más contenido, desde la primera escucha.

Con veinte temas, vamos a tener que hacer una criba importante, y hemos coincidido los tres en que va a ser muy difícil elegir diez temas. Eso es bueno. Esperamos que eso haga que el resultado final sea mejor.

Pregunta obligada, más siendo nuestro eslogan: ¿Crees que hay una canción para cada día, para cada momento?

Sí, sin duda. Hay canciones que te servirían para muchos más días. Mi canción de hoy sería sin duda Bohemian Rapsody. Tengo la manía de levantarme y ponerme música, y los vecinos lo saben, y esa ha sido la primera en sonar hoy.

Creo que el concepto de una canción para cada día es brutal, y es lo que me encantó de dSong desde el principio. Es la forma de elegir una canción al levantarte, la forma en que quieres asumir el día.

Ya me has dicho un tema para hoy. En cuanto a vosotros: dime una canción de Autómatas para el día de hoy.

Me quedo con “En algún momento de Otoño”*, de El día en que todo tenga sentido.

Muchísimas gracias por este rato, por la franqueza y la paciencia. Esperamos verte por dSong más veces.

Gracias a vosotros, y un fuerte abrazo para todo el equipo y los lectores dSong.

*Tenéis esta canción en el reproductor.