
Sexo, vida y muerte. Principio y fin escenificados en habitaciones contiguas. Una criatura indefensa se abre paso en un mundo hostil mientras otra decide despedirse con la ayuda de un cinturón. Una metáfora vital con imágenes duras; así es el videoclip de “Late night”, nuevo single del último trabajo de Foals, “Holy Fire” (2013). Real, y a veces tan cruel, como la vida misma.
El pasado mes de febrero se publicó el tercer disco de estudio de los británicos Foals, cuya producción ha corrido a cargo de Flood y Alan Moulder (Depeche Mode, Nine Inch Nails y Smashing Pumpkins). Fueron ellos los que "engañaron" a Yannis Philippakis y compañía al hacerles creer que su encierro en los estudios Assault & Battery de Londres tenía como objetivo ensayar, sin más. Nada más lejos de la realidad; estaban siendo grabados... y así fue como "Holy Fire" empezó a tomar forma.
"Late night" sigue el mismo patrón que la magnífica "Spanish Sahara", incluida en su anterior disco "Total Life Forever" (2010): una canción que va de menos a más, creciendo en intensidad paulatinamente hasta llegar al clímax donde quedas atrapado. Además del videoclip oficial, hay una grabación en directo muy cuidada en los estudios Abbey Road que, personalmente, me fascina. Os dejo en buena compañía.