En el tumulto suave y periférico de la vida de aquellos músicos que murieron jóvenes, siempre imagino cómo hubiera sido un encuentro entre todos los genios prematuros. Los imagino como un Rimbaud sonoro y sublime, con caras de niño ensimismado, ubicados en un espacio o un tiempo de mayores perversos. Almas incandescentes y atormentadas que exhalan belleza.

Nick Drake es un abismo precioso en toda esta retahíla de poesía musicada. "One Of These Things First" es toda una declaración de prioridades cantada desde una sensibilidad digna de mención. Quizás Bryter Layter (1970) no tuvo en su día todo el reconocimiento que se merece todo un poemario bello y sereno, pero hoy en día, tener a Nick como esencial en nuestras preferencias auditivas constituye toda una entrega personal (al dolor) de lo precioso.

Y no por ello triste. Buen sábado.