En 1998 la carrera de Black Rebel Motorcycle Club comenzó de una forma clásica: eligen un nombre y descubren que está pillado por otro grupo. Lo curioso es que eligieron el nombre de la banda de moteros de la película "The wild one" (1953) del gran Marlon Brando, un clásico.

Comúnmente abreviado, BRMC, durante sus primeros años experimentaron con las diferente vertientes del rock americano. Sin embargo, la prensa los encuadró dentro de la corriente al alza de los primeros años del siglo XXI, cosa que no les hizo mucha gracia. Decidieron alejarse rápidamente de aquello, cambiando su estilo, tanto musical como estético, separándose así de grupos como The Strokes, The Killers, Jet o Kings of Leon. Musicalmente, se lanzaron a la búsqueda de un sonido alternativo, introduciendo elementos folk y lanzando un sonido de guitarras un poco menos en primer plano.

Pero antes de todo esto, en 2001 el grupo tocaba un rock con influencias de Iggy Pop, Los Ramones y un pequeño revival setentero que los envolvía. Es por eso que hoy os dejo aquí "Red Eyes and Tears", de aquel primer álbum, homónimo del grupo.