
Cada vez que el mar se extiende allá por mis incipientes pasos, recuerdo aquel poema de Charles Bukowski en torno a lo antiestético, lo feo del océano: "el niño me miró y me dijo: el mar no es nada bonito./Fue la primera vez/que me di cuenta/de ello." También llaman como mujer al mar aquellos que de ella recogen sus frutos, como si del vientre marino se recreara la vida también como una madre.
La música de Mayte Martín tiene una brisa de marisma, un quejío y una pena que envuelve con sentido. "Por la mar chica del puerto", el tema con que damos la bienvenida a septiembre, recuerda al mejor Ruibal, a los más sabios cancioneros de la costa y la humedad. "Al cantar a Manuel" (2009) es un disco precioso y siempre íntimo. Alberti, seguro emocionado, sonríe desde las estrellas.
Buen sábado.