Avestruz Amarillo. No tengo la menor idea de donde se han sacado el nombre, pero Yellow Ostrich suena mejor en inglés, desde luego. Esta banda neoyorkina, nacida en 2010 en Brooklyn deben tener, de entrada, unos gustos particulares.

Todo comenzó como el proyecto personal de Alex Schaaf, grabando temas en su habitación, dando forma y puliendo una maqueta. Conoció a Michael Tapper, un batería con carrera, encuadrado en un proyecto fuerte como es Bishop Allen. Sin embargo, Schaaf no tardó en convencer a Tapper de unir fuerzas y música para echar a andar un proyecto que bullía en su cabeza desde hacía tiempo: así apareció Yellow Ostrich, con una serie de conciertos en Brooklyn.

Publicaron, poco después, un primer álbum en el que incluyeron a un músico-para-todo, que participó en la grabación y consideraron necesario para la gira. Desde entonces, el grupo ha demostrado que son trabajadores y prolíficos. Su estilo particular y la experiencia de sus componentes marcan la diferencia: no son grandes discos, pero sí que tienen temas que sobresalen y salvan los muebles. Es el caso de temas como "Whale", "Marathon Runner" o "Ghost", canciones que te hacen un nombre.

Hoy os dejo con "Whale", una canción del que fue su tercer disco: "The Mistress".

Por cierto, el grupo anda en plena convulsión por el abandono de su guitarrista principal y la entrada de dos nuevos miembros. Veremos en que queda, se admiten apuestas.