Tras un hiato que duró más de lo debido, el festival con más fama y solera de la provincia vuelve este sábado al auditorio jiennense de La Alameda. Y qué mejor manera de festejar el regreso del Lagarto que hacerlo con un grupo de la provincia como gran reclamo para los asistentes.

Quién iba a decir hace tan sólo cuatro años que los baezanos Supersubmarina serían profetas en su tierra y fuera de ella, convirtiéndose en uno de los grupos indispensables en las salas de conciertos y festivales de toda la geografía ibérica. En 2009 apenas habían sacado dos EPs (ese formato al que antaño se le llamaba maxisencillo o maxisingle) cuando tuvieron la suerte de ser seleccionados para cantar el éxito infantil de los 80 "Chas y aparezco a tu lado" en el recopilatorio "Juntos por el Sáhara".

Una breve incursión en el panorama nacional que no era más que un aperitivo de lo que llegaría en 2010 con su primer álbum, Electroviral. No es fácil que un disco de debut tenga el éxito de crítica y público que consiguió el conjunto jiennense, pero este merecido reconocimiento no era más que el reflejo de un disco bien trabajado, con ideas frescas, sonidos originales y letras atrevidas.

Dos años más tarde, confirmaron su temprana madurez con Santacruz, su segundo álbum, donde los ritmos se vuelven más pausados y la lírica más comprometida, aunque sin perder un ápice de la personalidad que les ha llevado a uno de los puestos más altos del escalafón nacional, compartiendo protagonismo en los escenarios y tirón entre los espectadores con bandas como Love of lesbian, Lori Meyers, Iván Ferreiro o Dorian.

Y así es como hemos llegado hasta este 2013 en que, aparte de los éxitos cosechados de punta a punta de España, vuelven a su provincia natal siendo el gran aliciente de un festival que los jaeneros echábamos mucho de menos.

Para abrir boca os dejamos con Cientocero, la canción que curiosamente presentaron como primer sencillo de su EP, antes de contagiarnos con su magia electroviral. Un tema duro, de ésos que apuntan a la yugular y disparan palabras certeras y sin tapujos. El desparpajo de un grupo de amigos que crecieron a la sombra de una de las ciudades más bonitas del Renacimiento español.