
Tras un éxito irresistible como fue el álbum XX, los jóvenes The XX debieron pensar: ¿y ahora qué? Hicieran lo que hicieran, sería comparado con lo anterior y medido al milímetro por los cientos de miles de seguidores que atesoró durante su primera gira.
Sin embargo, las dudas y las pequeñas incoherencias que pueden verse en un segundo disco de éxito, se disiparon en una via intermedia: una bonita mezcla entre la vía continuista y la coloración de su productor en los sintetizadores. Es decir: hagamos lo mismo, hagámoslo bonito, pero démosle más vida y mayor sonoridad. Y convierten su estilo propio y sus sellos de identidad como el mejor baluarte en el que refugiar sus canciones, usando los silencios y sus tonalidades.
Coexist se convierte en una buena muestra de lo que los chicos de The XX pueden hacer, aunque no puedo dejar de pensar en que han aprendido a dosificarse para no quemar sus barcos. Ellos componen, tocan y producen, pero la sensación que queda es que les queda mucha cuerda.
"Angels" se convierte en uno de los temas más adictivos del año, "Chained" en la más perfeccionada y diferente, "Reunion" en el más bailable y eléctrico y "Fiction" en la más sencilla y desnuda. Digamos que hay de todo, pero la luz sigue enfocando a este disco, y eso que ya llevo muchas muchas escuchas.
En resumen: si os quedasteis con ganas de más tras el primer disco o simplemente queréis una pequeña vuelta de tuerca más, ya estáis tardando.