
Incluso en tiempos de guerra, de cruentos conflictos, la música no se detiene. No debe hacerlo, pues si la guerra es el denominado fracaso absoluto del diálogo, al menos que las palabras sirvan de algo en las canciones, para animar a los ciudadanos, que siempre son los menos culpables en los enfrentamientos bélicos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, en EE.UU., emergieron muchas canciones que intentaban transmitir esa sensación de alegría a las tropas que se encontraban a miles de kilómetros del sus hogares. "Boogie Woogie Bugle Boy" puede que sea una de las más icónicas de esa época y que nos cuenta como un músico callejero fue alistado en el Ejército de EE.UU., siendo designado para despertar a las tropas cada mañana con su trompeta. Dado el talento que poseía el muchacho, pronto el capitán se percató de ello y decidió montar una pequeña banda dentro del ejército, que conseguía animar a todos a base de su música y su ritmo boogie. Como veis, el tema tiene un contenido relacionado con la guerra, pero eso sí, con un tono simpático para intentar distraer, en el buen sentido de la palabra, a las tropas americanas.
Esta canción cosechó un gran éxito gracias a las Andrew Sisters, tres hermanas con unas capacidades armónicas sorprendentes, consiguiendo que entrasen directamente en lo más alto de los rankings de su momento e incluso en los que ahora se elaboran de "canciones más famosas del siglo XX".