
Las canciones clásicas a veces son tan inmortales que no nos damos cuenta de los años que pueden tener. Visionarios, leyendas de la música... llamadlos como queráis, pero hay ciertos artistas que realizaron obras tan completas en sus ingredientes que es imposible olvidarlas o que en cada generación se vendan versiones (más acertadas o menos).
Originalmente escrita por Al Hoffman, Dick Manning y Bix Reichner en 1954, la canción Papa Loves Mambo se convirtió en un fenómeno increible tras la versión de Perry Como en el mismo año, grabada junto a la orquesta Hugo Winterhalter en Nueva York. A través de los años, la canción se ha mantenido casi siempre en ese tono orquestal, bailable y muy americano, convirtiéndose en canción conocida en todas las generaciones.
También ayuda, claro está, el haber sido canción elegida en multitud de películas, series y spot publicitarios, como por ejemplo apariciones en Lost, Ocean Eleven y tantas otras.
Una canción antigua que parece ser de antes de ayer. Y lo que le queda.