Cuando vi esta película tuve la sensación de presenciar un cuento de hadas con un sabor agridulce al final. Ang Lee dirige este film lleno de momentos cautivadores y verdaderamente mágicos. Es curioso el tratamiento de la historia, como en un principio tienes la sensación de estar viendo un documental y como aquello de repente hace un giro de 360 grados dejándote completamente cao.

La historia aunque a grosso modo puede parecer simple tiene multitud de trasfondo y la forma en la que finalmente culmina lo convierte en una verdadera obra maestra. Mychael Danna cumple con nota su propósito en este trabajo, además en ningún momento pretende lucirse ni adquirir demasiado protagonismo. Una banda sonora muy envolvente que ayuda en todo momento a que las emociones contenidas fluyan de forma natural como si de un cuento antes de dormir se tratara. El tema principal llamado Pis Lullaby es de lo más armonioso y bello que he oído en mucho tiempo. Todo llevado al extremo de la delicadeza e impregnado de acordes orientales haciéndolo místico y bello.

A mí personalmente me ha sorprendido mucho este compositor, porque aunque es un grande de entre los grandes (Truman Capote o Asesinato en 8 milímetros) nunca pensé que se desenvolvería con tanta naturalidad por una partitura que podía haberla firmado el mismísimo A. R. Rahman.