
Hay una casa en Nueva Orleans. Puede no parecer nada especial, en Nueva Orleans hay miles de casas, pero ésta, a la que llaman House of the Rising Sun (casa del sol naciente) tiene la capacidad de pervertir a los hombres y hacerlos sentirse desdichados.
Hay quien dice que se trata de un hotel de 1820, o de un salón de bailes de finales del siglo XIX. Sin embargo, la mayoría piensan que es un burdel, o un antro donde las bajas clases se juntan para jugar y fumar.
Algunos jóvenes comienzan a maldecirla y están cantando sus desgracias, como juglares del siglo XX, a quién quiera oír su desgarrado lamento.
Se dice que unos chicos ingleses, The Animals, andan haciendo lo propio por Europa, contando las miserias a las que se ven abocados por culpa de su paso por la Casa del Sol Naciente.
No sé, para ir por ahí presumiendo de lo mal que les va, lo cierto es que han adquirido bastante fama. No me extrañaría que dentro de 50 años (que ya será... ¡2014!), se siga hablando de ellos como "esos chavales de mala vida, gracias a los que conocimos no sólo la Casa, sino también el folk".