Una de las principales virtudes de los granadinos 091, era su dominio del doble sentido en las letras. No obstante, a José Ignacio Lapido, principal compositor del grupo, es al miembro cuya aportación más se suele valorar.

Valga de ejemplo una de las frases del estribillo de Cartas en la manga:

Sé muy bien que si pido copas me saldrán espadas.

Por el título de la canción, se puede entender que se refiere a los palos de la baraja española, y que simplemente tiene mala suerte en el juego. Pero como dice que es el destino quien juega con cartas en la manga, cabe también pensar que al pedir copas lo que hace es buscar triunfos, logros. Y por tanto, las espadas que le salen al paso no serían otra cosa que las puñaladas recibidas, los impedimentos para llegar al éxito. Y todo eso expresado en seis palabras aparentemente simples.

Y otra virtud de los cero era su cultura general, que en esta canción nos muestran con referencias al mito de Ícaro y Dédalo, aunque sin mencionar en un solo momento sus nombres.

Cartas en la manga fue el tema con el que abrían Doce canciones sin piedad (1989), un álbum de temas muy variados, donde podemos encontrar auténticos himnos de la banda granadina, como Qué fue del siglo XX o Esta noche.