
Hay canciones que son himnos de una generación, como mínimo, temas fácilmente reconocibles y grabados en la memoria de muchas personas. Como ya contamos en nuestro artículo de "It's my life", de Bon Jovi, el tema de hoy, Livin' On a Prayer, habla de la historia de los personajes ficticios de Tommy y Gina, quienes también aparecen en "Lie to Me", una buena manera de darle cierta continuidad y rostro a unas letras de rock.
Gracias a Livin' On a Prayer, Bon Jovi consiguió acercar aún más el rock al público con unos estribillos fáciles y pegadizos, que se repiten con frecuencia. Quizá este sea uno de los motivos por los que los más puristas del rock de los 80s desprecian al artista, ya que sus temas pueden parecer muy comerciales, calificativo que se emplea aquí con un tono despectivo y con el signicado de música poco creativa, lo cual no es acertado del todo, ya que si bien la canción es pegadiza como el tema pop más chabacano, su interpretación no es nada sencilla. De hecho, el grupo ha tenido de siempre problemas para poder cantarla en vivo cuando están de giras, pues se acumula el desgaste y el cansancio en la voz de Bon Jovi, teniendo que emplear todo tipos de recursos para que el resultado sea lo más fiel a la canción original, sobre todo en los estribillos más agudos. Así que precisamente no se puede hablar de una composición simple...
Así que aunque Jon Bon Jovi, el cual comienza a tener una edad si bien el rockero nunca envejece, cada vez tiene más dificultades para llegar a esas notas tan agudas de los estribillos, la grabación original siempre representará el espíritu y la vitalidad de la canción, la fuerza que transmite y la necesidad de unirse a los coros:
"Wooooooooooooooooooooo, we're half way there...."