
Existe el desprecio entre los perros cojos, porque seguro, uno creerá que es más rápido que otro. Tampoco nacerá un pájaro porque otro tuvo que sobrevivir, a base y literalmente, del cuerpo de su hermano. También en la minoría existe el desprecio. Si pensamos, bajo un contexto del que nace lo denostado, que hay algo peor que ser mujer y negra, rápidamente obviaremos la cuestión de que más vale no ser lesbiana en Malawi. Salif Keïta es uno de los máximos exponentes del panorama musical africano actual, pero también es un negro albino. Como tal, denostado. No sólo las rapaces denostan a sus hermanos, en ocasiones.
Junto a la dama caboverdiana Cesaria Évora, aparece el tema que hoy os traemos: “Yamore”. Un coro repleto como de un lamento o un reproche y una voz cristalina que sobresale, por qué no, esta vez como una oveja blanca (sic). Mofou (2002) es un disco que refleja bien el estilo del maliense y sus aspiraciones, así como un buen esbozo de su larga trayectoria de colaboraciones y construcción de la paz a través de la música. Destacan las colaboraciones con grandes ejemplos de la kora, como Touamani Diabaté, entre otros. Momento largo, puro y visceral para los sentidos.
Buen miércoles.