Es fascinante la sonoridad engañosa del lenguaje. Contradictoria, incluso. Entre “desarmes” y “des armes” hay de diferente, además de una lengua, un significado antónimo que, descontextualizado, sería incluso peligroso. “Des armes” es, ante todo, esto: un poema de Léo Ferré escrito inmediatamente después de mayo del 68 (incluido en una obra mayor “Lamentaciones delante de la puerta de la Sorbona”) y publicado en el número cinco de la revista anarquista “La Rue”. Ferré nunca puso música a su propio poema.

La mítica banda de rock francés Noir Désir haría lo suyo muchos años más tarde e inmortalizaría la poesía en su sonido crujiente de acordeones sin perder la rasgadura correspondiente: “Des Armes”. El álbum Des visages des Figures (2001) incluye verdaderas joyas sonoras, como ese “Le vent nous porterá”, un alegato del tiempo cargado de tristeza y esperanza.

Buen miércoles.