Un Pingüino En Mi Ascensor es uno de esos grupos que surgieron en un momento interesante de la historia de España: en medio de una transición política, en plena movida madrileña, en un movimiento que se convirtió en un hervidero de contracultura en el que grupos como éste empezaron a despuntar.

Este dúo formado por José Luis Moro (voz y teclados) y Mario Gil (teclados, guitarra, programaciones y voz) destacó por su estilo burlón, gracioso y desenfadado, junto a otros grupos de similares características  con nombres tan llamativos como No Me Pises Que Llevo Chanclas, Los Nikis, o Glutamato Ye-yé.

Aunque su mayor éxito fue “Espiando a mi vecina”,  yo me quedo más con el tema de hoy: “En la variedad está la diversión”. Es más animado y divertido y, aunque se encuadraría fuera de lo que es la movida en sí, es bastante característico del estilo de aquel movimiento: entretenido, desafiante y que choca con las costumbres establecidas.

La recomendación de hoy está incluida en su disco homónimo “En la variedad está la diversión” (1993). Un álbum que intentaba aprovechar los últimos coletazos del movimiento contracultural y que pasó más bien desapercibido entre una generación que empezaba a moverse más con el pop comercial.