
Pongamos que tienes un grupo desde hace años, con un sonido propio e identificativo. Y pongamos que por hacer algo diferente, comienzas a grabar en solitario, por el placer de hacer cosas tuyas al margen de tu banda. Está claro que si buscas hacer cosas diferentes, no harías lo mismo en solitario que lo que haces en tu banda, ¿verdad?
Algo parecido es lo que le ocurre, a grandes rasgos, a Jack White. Tras dar por terminada la existencia (etapa, era o lo que fuera) de White Stripes, Jack White se ha centrado - por fin se ha centrado, algo es algo - en su carrera en solitario. Sí, ha sacado algún tema suelto con su otra banda (más marginal, no nos engañemos) The dead weather, pero en la práctica ha sido algo secundario.
Para su carrera en solitario Jack ha elegido lanzarse en los brazos de la música americana, más blues, más rock'n'roll, algo de espíritu de inmigrantes irlandeses y sobre todo más folk, creando una escena seria y más entera, dando un mayor empaque y fuerza a su música. Ya lo hizo en su primer disco en solitario, publicado en 2012, y en este 'Lanzaretto' solo sigue la misma senda y se recrea en sus caminos. Un disco que gana con las escuchas y que termina haciéndote suyo cuando no puedes evitar mover el cuello al ritmo machacón e impoluto de su batería y sus guitarras.