
Vuelvo clásico, lírico, con una sorpresa quebradiza.
No leáis en voz muy alta, tal vez la delicada voz de Chet Baker rompa el equilibrio y entonces qué. Porque el amor se mueve en un hilo delicado, tela de araña matutina, embrujo de hechicera novata. Y con todo, tal vez pase el tiempo y ahí prevalezcan el hilo, la telaraña y el embrujo, todos irrompibles. Llamémoslo magia. Se llama amor.
Todos conocemos a Chet Baker como trompetista. Como todos los genios, no se ceñía a una disciplina. También cantaba como los ángeles, y así lo demuestra en esta versión de "Time after time", reinterpretada por decenas y decenas de artistas desde su composición en 1947.
Cuidado. Esta canción es altamente melancólica, altamente romántica y altamente ingrávida.