
Hoy os traigo una de esas chicas precoces que nos encantan a todos. Jillian Rose Banks, que es como se llama en realidad, comenzó a escribir canciones con 15 años para evadirse del drama del divorcio de sus padres. Su estilo musical pareció encontrar hueco en una industria hambrienta de chicas talentosas y atractivas.
Así, el año pasado logró al fin publicar su primer EP Fall over music, al que siguió London, ambos con una respuesta abrumadoramente positiva de la crítica y medios especializados (entre otras, fue promocionada por plataformas como iTunnes y Shazam). La música de BANKS comenzaba a sonar en todas partes, ella emprendió su gira en 2013... pero aún quedaba el álbum, y se hizo esperar un año. Además, la leyenda de misterio en torno a la joven comenzó a crecer como una bola de nieve, ya que, al contrario que muchas estrellas de su edad, BANKS se negaba a aparecer en los medios o convertirse en figura pública. Esta declaración de intenciones parecía hacer hincapié en la importancia de su música frente a su imagen.
De este modo, trascendió que entre los referentes de la estadounidense destacaban Fiona Apple o Lauryn Hill. Su música, definida como un R&B oscuro, recuerda a Aaliyah o The Weeknd, aunque personalmente su sonido me arrastró más a Lana del Rey, comprobadlo por vosotros mismos.
En cualquier caso, el disco Goddess salió en septiembre de 2014 y contiene el tema que os regalo este jueves, "Brain", una canción que nos habla de la dificultad de encontrar las palabras exactas, y lo hace con un ritmo que va in crescendo hasta convertirse, a pesar del tono oscuro, casi pesimista, en una melodía bailable, pero no como bailaría Madonna, sino como bailaría esa adolescente rubia a la que le acaban de hacer añicos el corazón.