Se llamaba Robert Pershing y medía 2,72 metros. El hombre más alto del mundo ya alcanzaba los dos metros de altura a los diez años. Illinois debe de ser un buen lugar para ver el mundo desde otro punto de vista, aunque a veces la música de un lugar no se corresponda con el lugar de donde el susodicho procede.

The Tallest Man on Earth es Kristian Matsson, una suerte de Bob Dylan del norte nacido en Suecia. Comparación loable y peligrosa a partes iguales, pero que el sueco ha parecido saber esquivar con carácter propio, pese a las palpables (y auditivas) similitudes. “King of Spain” es el tema reseñable en este caso. ¿Qué hace un joven de Dalarna ataviado de guitarra folk y acompañando letras que hablan de la épica Iberia? En absoluto nuestra intención es rozar el chiste, pero les animamos a indagar en el sustento.

El álbum The Wild Hunt (2010) ya resulta por sí épico, con una portada que incita más que nunca a deleitarse con una road movie: “Y me instalaré en Pamplona / y provocaré a los toros con palabras / y luego enviaré a un hombre a encontrarse con todos ellos / La sangre es falsa, eso he oído / Y todas las señoritas suspiran / ¡oh! ellas serán la fuente de mis mentiras / pero mientras estamos flotando en siestas / tú buscas botellas y cuchillos”.