En 1981 apareció un grupo en el panorama musical patrio que se unió a la famosa movida madrileña con un estilo muy americano y cerca del sonido pop. Liderados por el cantante Javier Ojeda (a pesar de ser el último que se unió al grupo) publicaron su primer disco en el mismo año de su formación, tras ganar un concurso de rock.

Danza invisible fue un grupo que ha evolucionado siempre a su ritmo. Quiero decir que echando una visión general a la carrera musical del grupo, podemos dividirla total y claramente en dos partes: la primera, una influencia brutal de la música americana de grupos como Simple Plan o U2; la segunda, un giro hacia la música negra, caribeña y latina en general.

Eso sí, desde el primer canción del primer disco, Danza Invisible comenzó a fabricar temas que a la postre serían himnos de una generación. Canciones como "Sabor de amor", "Reina del caribe", "El ángel caido" o la canción que os dejamos hoy, "A este lado de la carretera", una versión de un tema de Van Morrison.