16 de enero de 1998. Bar The Laurel Tree de Londres. Unos universitarios imberbes ultiman los detalles del que será su concierto de presentación como Starfish. Nervios a flor de piel y una playlist escasa pero no por ello de menor calidad. El trabajo de los últimos meses, a costa de las horas de clase, en el punto de mira de un público formado básicamente por amigos y conocidos.

Además de “If all else”, “So sad”, “Vitamins”, “High speed” y “Ode to deodorant”, en ese primer concierto en directo suena “Panic”, embrión de “Don't panic” que posteriormente incluirían en su segundo EP “The blue room” (1999). El contraste de versos luminosos como “we live in a beautiful world” con la voz sombría de Chris Martin funciona, tanto que en el año 2000 (ya con el nombre de Coldplay) graban una nueva versión, producida por Ken Nelson, para su primer disco de estudio “Parachutes”. “Don't panic” se convierte así en uno de los temas favoritos de crítica y público.

Pese a que en 2004 rechazaron una oferta multimillonaria de Coca Cola y Gap para utilizar “Don't panic”, esta canción ha aparecido en numerosos anuncios publicitarios, series de televisión y la comedia romántica Garden State cuya banda sonora ganó un Grammy.

Qué mejor manera de desearos un buen día que con una canción histórica de Coldplay.