De entre todas las añoranzas posibles, quizá una de las más dolorosas sea la que se puede llegar a sentir por aquellas situaciones no vividas. La desesperanza de saber que se tuvo a tiro la posibilidad de vivir algo bueno y haberla malogrado es mayor que la de quien nunca tuvo esa opción.

"¿A qué saben los besos que no se dan?" es una de las frases que mejor resumen ese sentimiento de desasosiego. Forma parte del estribillo de A qué saben, la canción más reconocible de los cordobeses El hombre gancho.

Aunque ellos definían su estilo como rock torero, este tema deambula entre géneros. Por una parte, el cajón flamenco marca un ritmo constante al que se acopla el resto de la banda. De otro lado, el vocalista Maikel de la Riva experimenta un crescendo al tiempo que sus preguntas se van haciendo más profundas, seguido de cerca por las guitarras, que también van desgarrando lamentos cada vez más sonoros.

Esta triste canción forma parte del segundo disco del cuarteto andaluz, A santo de qué (2001), del que también se extrajo como single la canción homónima, más animada y menos intimista. Tras éste, vinieron otros dos álbumes de estudio y un concierto de despedida en el Gran Teatro de Córdoba, aunque en 2014 reaparecen con Incontrolable, con la intención de volver a conquistar con su voz grave y su ritmo "torero".