El segundo disco es difícil.  Vale, aceptemos esta premisa (aunque es fácil desmentirlo con ejemplos en la mano). A veces, sólo a veces, los segundo discos son continuaciones de los primeros, aún cuando la fórmula pueda flaquear o resultar vacía de contenido, o manida.

Es posiblemente el error que muchos le achacan a Two Door Cinema Club. Después de un fulgurante debut con un disco de rock inmediato (o pop, o como queráis definirlo), era fácil entender que su segundo disco sería algo un poquito más maduro. Claro que para ello había que perder algo de aquella "inmediatez", de aquella frescura que parecía hecha como sin querer. Ya sabéis. Algo que plan "anda mira, nos ha salido esto sin darnos cuenta", pero habiéndolo trabajado en realidad cerca de dos años.

En Beacon, el segundo disco de la banda que salió a la luz hace unos meses, se nota algo de esto, aunque quizás un poquito forzado. Pero como en todo, ni es malo, ni es bueno. Es un buen disco, aunque menos sorprendente que el primero.

Y es que no se puede tener todo. No se pueden tener temazos como "Next Year" (apropiado para estas fechas) y querer que el disco huela a despistes y parezca hilvanado sin querer. Para qué tanto. Es buena música y se escucha sin esfuerzo. Para qué tanta crítica.